domingo, 18 de marzo de 2012

"Haría lo que fuera por verte sonreír." Capitulo 7

Capitulo 7

—Para nada, se merece esto y más...¿Nos vamos?.— Dijo Ema sonriente.
Una vez en el auto Ciro encendió el moto y comenzaron el camino de vuelta hacia su departamento.



La pelicula habría sido interesante si hubiesen prestado algo de atención en vez de besarse las dos horas que duró. 
Luego de recorrer el centro comercial los dos enamorados se dirijieron entre risas al estacionamiento para volver al departamento de Ciro donde su novia estaba quedándose temporalmente. 
Ema estuvo todo el viaje mirándolo, analizaba cada movimiento que él hacía. 
Cuando llegaron al edificio, Ciro estacionó y miró a Ema, que seguía observándolo.
— ¿Qué tengo?.— Preguntó paranoico. Ema comenzó a reir y él se sonrojó.
— ¡Estás colorado!.— Dijo ella entre carcajadas.
— ¡Mentira!. — Ciro, enojado, o más bien avergonzado, bajó del auto y se dirigió hacia la puerta, abrió y se metió en su departamento. Ema pensó que la había dejado afuera hasta que llegó y vio que la puerta estaba abierta. Sonrió para si misma y entró buscando a su novio pero todo era negro, no había prendido ni una sola luz.
— ¿Ciro?. ¿Te enojaste, amor?.— La puerta se cerró detras de ella y, antes de que pudiese girar, unas manos la envolvieron por la espalda.
— Me encanta cuando me llamas "amor".— Ema sonrió y se volteó abrazando a su novio.
— A mi me encantas vos y más si estas como un tomatito.— Dijo riendo pero Ciro se soltó y prendió la luz. Miró a Ema enojado y se tiró en el sofá. 
Con aires de caprichoso encendió la televisión y se dedicó a mirar un partido de futbol. 
Ema lo conocia demasiado bien como para saber que estaba enojado y avergonzado por haberse sonrojado.
— No entiendo por que te pones así, son cosas normales. Todos nos sonrojamos. — Empezó como una burla pero al ver la mirada asesina de su novio se detubo y cambió el tono por uno más serio. — Bonito, no te enojes. Ya no bromeo más. Lo prometo.— Ciro la miró analizando si iba en serio y sonrió tímidamente. 
— Te perdono. Pero con una condición.— Dijo pícaramente. Ema lo miró desconfiada y empezó a entender de que iba aquello. Siempre que Ciro decía eso ella temblaba, generalmente pedía algo importante. 
Rodeó el sillón y lo miró sería.
— ¿Qué condición?.— Se sentó al lado de su novio y dejó que esté la rodeara con sus fuertes brazos. 
— Estaba esperando que dijeras eso.— Susurró Ciro sobre los labios de ella. La besó cortamente dejándola casi sin aliento y, sin separarse demasiado, le sonrió. Ema se sentía flotando, como si navegara en un bote y la marea estuviese enloqueciendo cada vez más. Lo quería tanto y se castigaba a cada momento por haber perdido tiempo lamentándose por no ser su chica, siempre lo quiso; aún antes de conocerlo, ella soñaba con su príncipe azul pero nunca llegaba, hasta que lo vio por primera vez y supo que ese, y no otro, ese era su chico, su príncipe, su salvador. Era perfecto para ella, les gustaban las mismas cosas, siempre reian de todo y eso a Ema le encantaba. Decía que su chico ideal debía ser "gracioso, dulce, amable, celoso pero en su justa medida..." y Ciro cumplía todas sus reglas, pero pensaba que era demasiado bueno como para que la quisiera hasta que Marcus dijo que él estaba loco por ella, cosa que al principio no creyó pero luego termino de aceptar.
Ciro la miraba dulcemente y se preguntaba en que se había tildado. No caía todavía en que era SU chica y de nadie más.
— ¿En qué pensas, linda?.— Ema movió su cabeza como queriendo despejarse y se dio cuenta que había estado "ausente" por algunos minutos. Se sonrojó por todo lo que había cruzado por su cabeza y su corazón. Ciro rió y ella se tapó la cara con ambas manos.
— ¿Quién es el tomatito ahora?.— Preguntó divertido. 
— No es gracioso. — Dijo Ema algo enojada.
— oh... sí lo es.— Ciro no podía contener su risa por la cara de enojo que su novia había puesto. — Pero te queda hermoso el colorado. Tendrías que usarlo más seguido.— Dijo aún riendo y besando su mejilla.
— En fin... ¿Cuál es tu condición?.— Ciro dejó de burlarce y soltó una risita tímida. — ¿Me vas a decir?.
— Lo único que pido es tenerte a mi lado por siempre, no quiero que me dejes nunca por que no podría soportarlo. Sé que es demasiado apresurado estar hablando esto ahora pero es lo que siento y no quiero esperar más. Perdí mucho tiempo y estoy dispuesto a recuperarlo. Quiero dormir con vos— Ema lo miró extrañada— no me refería a eso justamente, aunque no lo saco de la lista. Me referia a dormir con vos que que al despertar sea tu carita lo primero en ver. Y tambien hacer el desayuno juntos, salir a comprar los alimentos, conocer a toda, pero toda, tu familia ya que a tu madre, padre y hermano los conozco muy bien. Quiero que conozcas a la mia y presentarte a mi mamá como el amor de mi vida y no como una amiga. Quiero que nos mudemos a donde sea pero juntos, quiero cumplir tus sueños y que seas la mujer más feliz en todo el universo. — Ema lo miraba sorpendida por semejante declaración. Ella soñaba con todo eso y más.—Quiero que plantemos flores, nos embarremos y que terminemos bañandonos juntos, quiero que me retes por no lavar los platos o por poner los zapatos en el sofá. Quiero que tengamos mascotas...
— Un perrito.— Dijo Ema.
— Lo que sea... una serpiente, una araña, un mono. Lo que sea lo compraría si lo desearas. Lo que sea pero con vos. Siempre a tu lado Ema. Nunca me dejes-—Dijo Ciro preocupado tomando las manos de su novia y posando un beso en ellas.
— Nunca te voy a dejar Ciro. Nunca. Pero te faltó algo en tu gran lista.—Dijo ella sonriendo a lo que Ciro respondió con una mirada de confución.
— ¿Eh?.
— Hijos, amor. Quiero tener ciento diez hijos con vos.— Ciro rió comprendiendo.
— Pero... ¿Ciento diez?. ¿No te parecen muchos, princesa?.
—Bueno tal vez podemos tener solo dos o tres. Aunque siempre soñé con tener muchos, pero muchos, hijos.— Dijo Ema con una sonrisa inocente, a Ciro se le caia la baba con lo que decía.
— Tres creo está bien. Veremos con el tiempo.
—¿Por que no empezamos a ver ahora? — Dijo tímidamente. Ciro la miró sin entender.
— ¿Cómo?.
— Claro, algún día vamos a tener esos hijos, deberíamos practicar.— Ciro comprendió todo y se sorpendió de aquello, Ema nunca había tenido sexo, según ella, era algo muy intimo e importante como para hacerlo con cualquiera. En su momento le prometió hacerlo cuando encontrase a la persona correcta y, aunque a él le dolió, aceptó. Hoy esa persona era él, Ema se lo estaba diciendo. 
¡Le estaba pidiendo que lo sea!.
— Ema... no quiero apresurar las cosas... no quiero que te sientas presionada.
— ¡No!. No me siento presionada. Quiero hacerlo, estoy decidida. Sé que sos el uníco hombre que voy a amar de esta forma en toda mi vida y quiero que hagamos esto juntos.— Ciro sonrió y se acercó para besar a su novia.
Esta vez fue un beso diferente a todos, era pasional y salvaje. Ema estaba decidida a pasar de nivel y se lo estaba demostrando a su novio.
— ¿Estás segura?.
— Completamente.

2 comentarios:

V y J dijo...

jsdhfuishdfuisah!!!!!!!!!!!
CHAMIIIIIIIIIIIII
amamos el cap queremos el siguiente!!!
pero se pusieron tan tiernos!!!! <3
el siguiente!!!!
BESOS :K
VALERY Y JIME
psd: queremos un mono!!!

Anónimo dijo...

JAJAJAJA buen final! me ha gustado.
Muy bueno, felicitaciones.
:)

Primer premio :)

Primer premio :)