domingo, 30 de diciembre de 2012

Por eso amo los libros...


Realmente no sé a qué le tengo miedo.


¿Cuál es mi temor? me pregunto día a día... es que sinceramente me asusta. Hay momentos en los cuales me encuentro preguntándome qué me pasa, por qué tengo esa sensación de que algo me falta, de que algo dentro de mí se está quedando vacío. Me cuestiono y llegó a la conclusión de que no sé, no sé nada.
Tal vez sea la reciente pérdida de algo que creí importante, por ahí ese vacío que siento es la falta de sueños, el no creer en mí misma no me ayuda en nada.

Quiero encontrar una respuesta a todo esto pero cada vez que me apunto a una idea o decido ponerle fin... me gana la pereza, olvido por lo que luchaba y me tiro a leer un buen libro, me pierdo entre sus letras y me enamoro de los personajes, creo en las situaciones y me asusto cuando pasa algo terrorífico... pero son libros, ficción que creo verdadera, historias que ni siquiera son posibles pero que anhelo con mucha pasión.

Me doy cuenta de que yo no estoy dentro de ese libro, me doy cuenta de que vivo y que siento, entiendo que tengo que hacer las cosas por mí misma y no esperar a que pasen, pero de nuevo comienza la flojera y me pierdo en otra historia.

¿Eso está mal?

Es que la realidad está llena de cosas que no quiero ni recordar, cosas que odio que existan pero lo hacen por que es la realidad, por que así es la vida... ¿o no?

Alegría, tristeza, amor, desilusión, orgullo, melancolía, felicidad... todo viene en conjunto y me apabulla, un día estoy feliz y al otro... PUM, algo pasa y me desmorono. Por eso prefiero los libros, por eso mismo prefiero olvidarme de mi alrededor y perderme en una historia que no es real, que es hermosa u horrible pero en la cual yo soy algo más que una simple humana aburrida y deseosa de una aventura. Soy una hechicera, una vampiresa o una chica que conoce al amor de su vida de la forma más inimaginable. 
Quisiera tanto seguir así, pero sé que no puedo. 

Me gustaría abrir las páginas de mi libro preferido y poder fusionarme con ellas, ser parte de él, no solo leerlo sino vivirlo.

En fin, puede que sea posible hacer algo diferente, marcar una diferencia en mi vida, en otras tal vez,  pueda que yo sea capaz pero ahí es donde encuentro mi temor, no sé a qué, no sé por qué. pero no me atrevo y de nuevo, vuelvo a mis queridos libros.




1 comentario:

Ana Arcia dijo...

Lo peor de todo es que en algún punto tenemos que bajar el libro. Podemos llevar nuestra propia historia falsa en mente, pero en algún punto nos damos de bruces contra la realidad. Y eso jode. Jode demasiado. Te lo digo yo. Quizá tengamos algo en común: mencionas un vacío. No sé si sea lo mismo para ti, pero yo a veces lo siento. Es como ser y no ser, como estar y no estar, como ser parte de todo y por lo mismo, no ser parte de algo específico a la vez.
En fin, que me estoy poniendo filosófica.

Primer premio :)

Primer premio :)